jueves, 16 de junio de 2011

JOSE LEONARDO CHIRINOS


  •  José Leonardo Chirino fue hijo único de una indígena libre y de un negro esclavo  perteneciente a una familia criolla.
  •   Negro libre que se casa con una esclava.
  •  Conocimiento indispensable para conocer el motivo de resentimiento social que tenía con la clase dominante.
  •   Logró tener grande influencia personal en los grupos negros de las haciendas de las serranías.
  • José Leonardo chirinos se da la tarea de organizar la insurrección y para ello hizo uso del nombre José Caridad González.





Estalla la insurrección
El 10 de mayo de 1795 el movimiento se gesta y comienza a expandirse en la mencionada hacienda de Macanillas, cerca de Curimagua; los alzados buscan tomar algunas propiedades de la zona, con la idea de incorporar hombres a la revuelta antes de llegar a Coro, como lo hacen en efecto bajo el mando de un Juan Cristóbal Acosta, pues Chirino se queda para organizar otro grupo.
Los insurgentes proclamaron abiertamente sus objetivos:
  •  La aplicación de la “Ley Francesa”, significando el establecimiento de una república democrática.
  •  La libertad de los africanos esclavizados y la abolición de la esclavitud;
  • La supresión de tributos pagados por los indígenas (demora) y los impuestos como la “alcabala”;
  • La eliminación de la aristocracia blanca.

La ley de los Franceses: Hacia finales del siglo XVIII se había formado todo un clima de
tensión debido a la explotación de indios y negros, además de los impuestos y tributos lo cual
estaban obligados.

En 1795 estalla estallo la crisis y con ella la rebelión de los negros de la  serranía de
Coro, estimulados, además por las noticias que recibían de la Revolución Francesa y
sus consecuencias en Haití, de donde provenían algunos negros cimarrones que se
asentaron en Coro. Los principios que sustentaron la rebelión de Chirino siguieron el estilo
haitiano; el zambo proclamo lo que llamo “La ley de los Franceses”, se valió de la popularidad y
el nombre del líder de los negros Loangos, José Caridad Gonzales.




La condena de Chirinos: Las autoridades se enteran  de las acciones de los
amotinados, y en conocimiento de su precaria organización los atacaron. Chirino no
llegó a tiempo para unirse a los suyos.

En la persecución se apresaron y ahorcaron a los sospechosos, y los campesinos
fueron torturados para obligarlos a informar sobre el paradero del líder.

Hostigado y abandonado por sus seguidores, Chirino se refugió en la serranía hasta
que fue delatado y apresado. En 1796 lo trasladaron a Caracas, donde la Real
Audiencia lo sentencio a morir en la horca en la Plaza Mayor. Como lección para el
resto de la población, los otros participantes fueron fusilados, degollados y azotados; la
cabeza de Chirino fue exhibida en una jaula colocada en lo alto de un palo a la salida de
la ciudad.   


La accion emprendida de José Leonardo Chirinos ha merecido gran reconocimiento, en 1995 se develó una placa alusiva a este líder en el Panteón Nacional.